El momento en el que piensas «tengo baja autoestima» es cuando llevas un tiempo conviviendo con situaciones dolorosas como la soledad, la ansiedad, la rabia, la tristeza, incluso los primeros coletazos de la depresión.
Hay un dicho muy popular que dice “que las comparaciones son odiosas”. ¿Te imaginas por qué? Porque casi siempre que te comparas (por no decir siempre) tú sales perdiendo. Esto hace que cada vez te hundas más y más, y creas vivir en un pozo sin fondo del que no puedes salir.
¿Sabes por qué se produce la baja autoestima?
Porque piensas «a los demás les va mejor la vida»
Seguro que estos pensamientos te son familiares:
Mi amigos conocen más gente, porque les es fácil relacionarse y destacar, además todo el mundo les valora mucho y les tienen en cuenta para todo.
Mis compañeros de trabajo hacen las cosas bien, a diferencia de mí, que soy un poco desastre.
Ellos brillan y se les nota el talento que tienen, talento que piensas que tú no tienes en absoluto.
Mis amigos están felices con sus parejas, y tienen unos hijos maravillosos. Tampoco tienen conflictos de convivencia en el hogar.
Mi hermana tiene buen cuerpo aunque come lo que quiere. Además es la favorita de mis padres, mientras que yo estoy en segundo plano en la familia.
Mi mejor amigo no sabe lo que son los problemas económicos y vive a cuerpo de rey, disfrutando intensamente de la vida.
¿Te suena? A mí me suena a que tienes la autoestima demasiado baja.
Porque tu mente es tu mayor verdugo
Tu voz interior te dice que todo el mundo se da cuenta de que no vales nada, que tienes problemas, que tu vida en pareja es un desastre, que se te dan mal hasta cosas con las que los demás no tienen problemas, que no tienes gran cosa interesante que aportar.
Incluso que tal vez ni siquiera merezca la pena mejorar la baja autoestima
¿Qué más puedo hacer?
Magnífica pregunta: no sabes qué más puedes hacer para que tu vida funcione como la de los demás y dejar de lado la ansiedad y la soledad que sientes a veces.
Has leído muchos libros de autoayuda
Seguramente has leído muchas veces que hay que cuidar y trabajar tu autoestima. Es un tema recurrente que te desgasta porque piensas que los demás tienen suficiente, y tú no sabes dónde buscar.
Así que para que a ti también te sonría la vida has leído mucho al respecto, y has asistido algunas conferencias o talleres, pero aún así no consigues despegar y dejar de compararte con el resto del mundo, ni dejar de sentirte a veces tan solo.
Y la sombra de ese «tengo baja autoestima» se repite en el día a día.
Te dices todas las mañana que te quieres
Te dicen que la autoestima es convencerse de que te quieres, así que te lo repites una y otra vez… pero todo sigue igual en tu día a día y no dejas de ver que tus problemas y conflictos siguen a tu lado.
Te das cuenta de todo esto, pero tu mente te sigue mostrando una realidad que no existe.
El miedo constantemente no te deja sentirte libre. Entras en un bucle de la soledad en el que perderás el interés por todo y todos para no exponerte, porque total… ¿para qué esforzarte, verdad?
Dale a tu autoestima el valor que tiene
Tener miles de euros es maravilloso… siempre que esos euros no estén devaluados. En algunos países, por ejemplo de Latinoamérica ha pasado eso. Hace años se compraba un kilo de limones por 5 pesos… y ahora necesitan 500.000 pesos para comprar un kilo de limones. Tanto que el gobierno ha decidido quitarle ceros a su moneda para combatirlo.
Tu autoestima también tiene un valor que devaluado cuando no te sientes bien al estar al lado de otras personas por el solo hecho de ser tú, o de ser ellas. Tienes ceros de más.
Recuperarnos cuando decimos «tengo baja autoestima» es un proceso en el que hay que trabajar varios asuntos:
- Qué vivencias te han llevado a esa situación.
- Qué situaciones o personas acentúan la baja autoestima.
- Qué mecanismos hay en tu diálogo interior.
- Cómo te sientes durante todo ese proceso y cómo manejas esos sentimientos y emociones.
- Qué pasos necesitas dar.
Sólo conociéndote en profundidad aprenderás a transformar la imagen que tienes de ti, a superar el sentimiento de inferioridad y ansiedad. En definitiva, a pensar de forma diferente a lo que haces siempre para ver un cambio en la realidad que estás construyendo.
Una buena dosis de autoestima es fundamental, pero siempre en su justa medida ya que la falta de autoestima puede ser tan perjudicial como un exceso de falsa autoestima, que es la base de la soberbia.
Es importante no confundir la autoestima con el narcisismo, ni la humildad con el menos precio, o el valor con la arrogancia. Por lo que te invito a que investigues cuál es la calidad de tu autoestima y des los pasos para mejorarla y valorarte realmente.