Tu cuerpo es el reflejo de tus pensamientos, emociones y experiencias. Lo que «tu cuerpo grita» son tus bloqueos, tus conflictos, tus emociones contenidas, y las corazas que tienes. Aquello que no dices y callas, lo que no haces y te congelas, lo que no quieres ver y vuelves la cabeza, lo que te niegas a oír y taponas tus oídos.
Tu cuerpo llora
¿Qué dice tu cuerpo de ti cuando sientes dolor? ¿De dónde viene ese malestar que sientes cuando no existe una causa real y palpable? Por mi experiencia sé que muchas veces, es debido a emociones retenidas del pasado que quedan atrapadas en tu cuerpo.
¿Sabes dónde van las emociones que no expresas? ¿Sabes que las emociones bloqueadas son energías estancadas que se quedan registradas en tu sistema nervioso? Fíjate si es importante que aprendas a expresarlas adecuadamente y liberarlas para tu equilibrio y bienestar físico y mental. Cuando niegas lo que sientes y encierras tus emociones en tu interior solo consigues malestar, ansiedad, sufrimiento, dolor, incluso a veces puedes llegar a enfermar.
Tu cuerpo grita
Seguramente en cada síntoma, dolor, nivel de estrés que sufres, sea físico o emocional, tienes emociones atrapadas. Tu cuerpo funciona como un disco duro. Aunque no te des cuenta en él queda registrado tu pasado no liberado.
Cuando tu cuerpo «habla» estas emociones bloqueadas salen a la luz: tu cuerpo reacciona como si una vivencia del pasado estuviera ocurriendo en este momento, la vive como si estuviera pasando ahora. Por tanto, tu cuerpo vive en el pasado atrapado en emociones. No está presente en el aquí y ahora.
Emociones bloqueadas
¿Por qué contienes las emociones? Muy sencillo, te han enseñado que hay emociones «malas» o «negativas» que es mejor no expresar. Te han dicho que no es el momento, no es el lugar, no está bien, etc. Has aprendido a distraerlas e ignorarlas. Te han enseñado a retenerlas y resistirlas. ¿Tienes idea el daño que te generas al negar la emoción real?
El síntoma es tu cuerpo tratando de decirte que algo va mal en tu interior, pero tu mente no escucha. En vez de prestar atención, lo tapas, lo eludes, y así cada vez te sientes peor. ¿Dónde crees que va todo ese malestar que no sacas?
Atrévete a sentir
Necesitas un trabajo real en el que identifiques tus dificultades para que descubras cuáles son tus bloqueos y cómo liberarte de ellos.
La buena noticia es más sencillo de lo que parece si sabes cómo y conoces las herramientas adecuadas. La Gestalt trabaja con ello, por eso decimos que es la Ciencia de las Emociones.
Para, observa, conecta con tus emociones reales sin juicios. ¡ATRÉVETE A SENTIR!
Hacer un trabajo consciente te permie fluir libremente, de tal forma que puedas “deshacer los nudos corporales» y recuperar la capacidad de conectar con tus necesidades, con la alegría de vivir y el bienestar.
La mala noticia es que si sigues negando, disfrazando, tapando, e intentando ignorar «los gritos de tu cuerpo», vivirás con una eterna coraza. Y probablemente te surgirán emociones como la rabia, odio, miedo, ansiedad, inseguridad, depresión… cada vez que algo o alguien inconscientemente «te toque la llaga». Porque cuando las emociones están atrapadas en el cuerpo, este vive literalmente en el pasado, pensando que está viviendo esa misma experiencia que creó esas emociones.
¿Vas a continuar taponando tus oídos para no escuchar «lo que tu cuerpo grita»?
Solo tienes un cuerpo. Es tu verdadero hogar. «Vuelve a casa»
¿Cuándo vas a escucharle?